en sombras
que proyectan
las estrellas
cuando aparecen
futuros
transoceánicos.
El día no tiembla
y las gentes
están absortas
en concluir
palabras
violentas
subiendo
a nuestros labios.
Por momentos,
encuentro mi respiración
agitada en hálitos
oscilando mi sangre.
Instante de luz,
jirones caldeados,
golpean la tierra.
Me detengo
a contemplar la calle,
el exterior es de todos,
cada quien
hace sentir su voz,
con el gusto de despertarse
y mirar.
bello escenario para ver lo que re-presenta la gente con sus palabras...algunos hacen temblar el día en su violencia, otros sueñan futuros transoceánicos.Lindo viaje. Un beso
ResponderEliminarclaudia,acertado comentario el tuyo, gracias.
ResponderEliminarun beso