viernes, 25 de septiembre de 2009

POESÍA Y PSICOANÁLISIS

En poesía y psicoanálisis
el modelo es nuevo en cada giro
y el instante, una nueva y desconcertante
evaluación de lo que fuimos
cuando al preguntarnos por nuestro ser
ya no somos éstos, sino lo escrito.
Únicamente nos desengañampos de aquello
que engañándonos
ya no puede dañarnos.
En medio del camino, en todo el camino,
entre océanos y estaciones
donde es difícil hacer pie,
hostigados por luces y fantasías
en el límite de hechizarnos, hablemos,
no del saber de los sabios, sino más bien
de su locura
su miedo al extravío
a la posesión,
de ser otro
o de otras
o de Dios.

El juicio de Dios terminó con Artaud.
El juicio del mundo, unió su alma a su cuerpo
y lo separó del mundo.

En la rabia tóxica de la tímidez de antaño,
que el diablo ampare una vez más
a la ideología surrealista.

sábado, 19 de septiembre de 2009

EL JARDÍN

El Jardín, es el nombre de una novela lírica de Dulce María Loynaz, que me ha gustado mucho y quiero compartir con quien le interese un fragmento:

El mar quiere irse, pero no puede. Está sujeto por la palma de una mano sobre la cartulina desteñida...
Ahora van a limpiar el mar; lo van a limpiar con un pañuelo fino, de esta indecisa bruma de amanecer.
Ya van surgiendo las rocas y las sombras de las rocas proyectadas sobre el agua en reposo; grandes pájaros marinos salen de los huecos del casco abandonado, llenando el aire de graznidos...
La sombra del tiempo va dibujándose en el aire como un humpo azul y perfumado; extraños reflejos brotan del agua oscura, mientras los pájaros desparecen por el cielo agujereado de estrellas...
Luego, las estrellas desparecen también y el sol va apuntando muy bajo, de color marfil, sin dar luz alguna.
Esta playa vacía, con su mar aperlado, hace pensar en paisajes vagamente irreales, paisajes de la Luna, como los que pinta Fournier en las láminas de su "Astronomía elemental para niños".
Bárbara ha limpiado el mar con su pañuelo de encaje.

domingo, 13 de septiembre de 2009

DIAS DE AGOSTO

En estos días de agosto cerca de lo natural,
el campo, monte y llanura,
cerca de hombres de la tierra que hablan
del temple que ella exige en su conquista
del calor y los vientos del Sahara
abatiendo pequeños cuerpos encadenados.
Me enseñaron la diferencia de la caza
de la codorniz y la paloma
del conejo y el jabalí.
Hombres que aman intensamente a su madre
los domingos salen a matar.
Se oyen en la quietud de la lejanía disparos,
ruidos de armas, todos autorizados,
custodiados por la ley.
Hablan de madres que matan a sus hijos
como sus padres matan a los pájaros
y de hombres contra hombres contra su voluntad
matando unos sobre otros, contra otros.
Teorías acerca de todo y fundamentalmente
acerca de la boca y el estómago que es donde dicen,
comienzan todas las enfermedades.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

PSICOANÁLISIS DE LA NEUROSIS OBSESIVA




Hay una tendencia en los trabajadores de la salud, a medicar o quitar importancia o a negar, los síntomas de las neurosis, en cuyo caso se está prescindiendo de lo que se denomina: "forma aparente", es decir, el modo de presentación, el texto manifiesto de los síntomas.
Quiero señalar, que el psicoanálisis, nos dice de los síntomas: su apariencia no es su realidad, pero dedica especial atención al relato manifiesto de sueños y síntomas y es más, es la primera vez que se establece que toda manifestación neurótica, una vez procesada psicoanalíticamente, tiene un sentido y se halla estrechamente enlazada ,a la vida psíquica del sujeto en el que se manifiesta.
La neurosis obsesiva y la histeria han sido, entre las formas de neurosis, aquellas en que más se ha trabajado. Especialmente, la primera de dichas formas, que no conlleva en general, aquella misteriosa extensión de lo psíquico a lo somático, característica de la histeria; ha sido, como digo, minuciosamente investigada, demostrando que presenta con gran precisión, determinados rasgos propios de la neurosis.
A veces, los actos más elementales o necesarios, tales como ir a dormir, lavarse, leer, escribir, vestirse o a pasear, se convierten en problemas complicados, apenas solucionables.
Las representaciones, impulsos y actos que pueden ser considerados patológicos, o como formas de vida o de justificación, no aparecen combinados en idéntica proporción, como es lógico, en cada caso y forma, pues en general, es uno solo de estos factores, el que domina la escena, pero los ejemplos, tienen innegables rasgos comunes.
Se pueden encontrar , impulsos que resultan extraños, ajenos a lo que quien las padece pueda considerar como parte de su personalidad; alguien puede sentirse obligado a realizar actos cuya ejecución no le proporciona placer alguno, pero no puede evitarlos y su pensamiento se halla fijado a ideas alejadas de sus intereses normales. Tales ideas(representaciones obsesivas),pueden carecer por sí mismas de todo sentido, o ser indiferentes a quien se le imponen; lo más frecuente, es que aparentemente, sean totalmente absurdas. De todas maneras y cualquiera que sea el carácter que presenten, constituyen el punto de partida de una intensa actividad intelectual, a veces, agotadora, que suele conducir a cavilar incesantemente, alrededor de tales ideas, como si se tratase de los asuntos personales más importantes.
Los impulsos que el neurótico experimenta, pueden presentar, un carácter infantil y desatinado, pero la mayoría de ejemplos, poseen un contenido temeroso, muchas veces, como incitación a cometer graves crímenes, de los que huye con horror, instalando defensas contra la tentación, por medio de toda clase de prohibiciones, renuncias y límites. Por ejemplo, contar una serie de objetos para evitar que algo muy malo le ocurra a un ser querido.
Quiero destacar, que tales "crímenes" y "malas acciones", no llegan ni siquiera a iniciarse, son desconocidos para el sujeto; generan un sentimiento de culpa inconsciente y en la generalidad de casos, la fuga y la prudencia acaban por imponerse, no sin sufrimiento.
Los actos obsesivos, consisten en repeticiones, ornamentaciones ceremoniosas de los actos corrientes de la vida. Se trata ciertamente, de una singular dolencia y no debemos subestimar la cuestión, suponiendo que se puede contribuir al alivio, aconsejando distracciones o que se desechen tales ideas por absurdas y se piense en su lugar, en cosas agradables, como comerse un helado u oler perfumes que recuerden a la infancia para, supuestamente, aumentar la autoestima o curar el insomnio. El propio interesado, ya quisiera hacer aquello que se le aconseja, porque suele presentar una perfecta lucidez, comparte la opinión sobre sus síntomas obsesivos e incluso los comunica espontáneamente; pero nada le es posible hacer por sí mismo para cambiar el estado de cosas. Los actos, que la neurosis obsesiva, impone al sujeto, se hallan sostenidos por una fuerza, para la cual no se encuentra comparación alguna en la vida normal. Estas personas tienen una tendencia a repetir determinados actos, aislándolos de los restantes de su vida cotidiana y con un ritmo diferente. Anulan o niegan conexiones y son un buen ejemplo de aquel refrán que dice: borran con el codo lo que escriben con la mano. La mayoría muestra un excesivo afan de limpieza, orden y control en sus dominios. En otros casos, como pueden ser los que padecen agarofobia(miedo a espacios abiertos), dolencia que no entra en el cuadro de la neurosis obsesiva sino en el de la histeria de angustia, se reproducen en sus manifestaciones con una monotonía llamativa: muestran idénticos rasgos y sus opuestos: miedo a lugares cerrados, a grandes espacios descubiertos y a calles y avenidas que se extienden hasta perderse de vista, creyéndose en cambio protegidos, al ser acompañados de alguien conocido u oyen el ruido de un automóvil. Lo interesante, es que cada caso es único. Si en un caso de histeria, se enlaza un síntoma con un suceso personal o una serie( como puede ser vincular vómitos con impresiones que generan repugnancia) en otro caso la interpretación puede conducir a otra serie de representaciones. Los síntomas tienen causas que no están a la vista y los datos históricos aportados, son encubridores, utilizados por la retórica en cuestión. Unos temen a las calles estrechas y otros a la anchas; unos no pueden andar por la calle sino cuando hay poca gente, y otros sólo se sienten seguros en la multitud. El sujeto, padece un proceso con el que no puede hacer otra cosa que desplazar o sustituir su obsesión, reemplazando una idea absurda por otra que no presente esa impresión, cambiando de prohibiciones o variando su ceremonial. Esta capacidad de desplazamiento de los síntomas, desde su forma primitiva a otra muy alejada, constituye uno de los rasgos de la neurosis obsesiva, afección en la cual se encuentra, la singular circunstancia de que las contradicciones afectivas que llenan su vida psíquica, se muestran particularmente acentuadas. Junto a la obsesión de contenido positivo o negativo, vemos aparecer en el terreno intelectual, un estado de "duda" que se extiende como una perpetua indecisión, lo cual acarrea no pocas contrariedades. Esta situación resulta muy engorrosa, y suele tratarse de personas de carácter energico, de gran tenacidad y alto nivel intelectual. Presentan además, disciplina moral llevada hasta el escrúpulo y extrema correción en sus supuestas relaciones.




Si está interesado en saber algo más del tema:




CURSO DE PSICOANÁLISIS DE LA NEUROSIS OBSESIVA. UN CASO DE SIGMUND FREUD: EL HOMBRE DE LAS RATAS.




Dirigido a: Psicólogos, psicoanalistas, médicos, o cualquier persona interesada en conocer los mecanismos y el tratamiento de la neurosis obsesiva.

El curso introduce al estudio de la neurosis obsesiva y desarrolla los aportes del psicoanálisis al diagnóstico y tratamiento de las patologías psíquicas.


TEMARIO

1- Introducción a las neurosis2- Historia clínica3- Iniciación del tratamiento4- Sexualidad infantil5- El gran temor obsesivo6- Introducción a la inteligencia de la cura7- Representaciones obsesivas y su traducción8- La motivación de la enfermedad9- El complejo paterno y la solución de la idea de las ratas

OBSERVACIONES TEÓRICAS

1- Caracteres generales de los productos obsesivos2- Los neuróticos obsesivos y su relación con la realidad, la superstición y la muerte3- La obsesión y la duda

Profesor: Jaime Kozak. Horario: lunes a las 19 h

Moalidad: Online (televisada por internet, videoconferencia, con posibilidad de intervenir por chat para los alumnos) o presencial.

Precio: 60 €. Becas del 20% para estudiantes de cualquier licenciatura.