jueves, 5 de marzo de 2009

ESCRIBIR

Escribir es cosa de este mundo.
Desvía la guía de las estrellas,
sacude nuestros cuerpos, igual que finas ramas
por las que el hombre teme en sus pupilas.

Ella y la tierra se estremecen
en latidos de las máquinas de escribir.
Tiempos a solas con verdades,
destellos y júbilos en la mirada,
despojos de ballenas asesinas
donde la dialéctica
encuentra su forma en el verso.

De pequeño creí que alcanzaba con ideas,
no importaba que no hubiera oro.
Después, la vida áspera
como un dilema me tallaría el rostro.
Aprendí, que sin una economía suficiente
no existen ideas vigorosas.
Ni brillos ni sonidos contra la involución,
contra cálidos metales y el hambre
que alimenta la muerte.
Transparencias que subviertan la materia,
bellamente encendida, como el pan necesario,
el color solar de retinas reflejando vacíos celestes,
la nada cósmica
que plasma mi cuerpo.

Sin embargo, arrebatando mi aire individual
de misericordia indígena,
la ciudad estalla en una página y escribir
es un viaje a lo desconocido,
pequeño y espectacular,
atómico y salvaje vuela más allá de la clausura del tiempo,
muta combinaciones de palabras
mueve millones de seres
va de boca en boca
y, todas le pertenecen.

2 comentarios:

  1. Me encantó , especialmente eso de escribir es un viaje a lo desconocido . Un beso

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  2. Verónica: gracias por tus palabras.Seguimos acompañandonos algunos tramos del camino. Un beso

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